El dinero es imprescindible para sobrevivir en el sistema económico que rige el mundo actualmente. Lo necesitamos para comprar cualquier bien o servicio esencial, por lo que se hace imposible imaginar una vida digna sin un solo euro. Por ello, cualquier ciudadano está atado a la búsqueda de dinero, esté o no de acuerdo con el sistema económico. Esta necesidad de poseer riqueza para poder vivir con unas comodidades mínimas desencadena que mucha gente tenga obsesión con el dinero. Esta ofuscación tiene un nombre: crematomanía.
La crematomanía es la enfermedad del dinero. Se trata de una patología que produce un afán desmesurado por el enriquecimiento y un excesivo apego por los bienes materiales.
Es una enfermedad difícil de detectar, ya que hoy día es común que las personas mitifiquen el dinero. Quien sufre crematomanía es capaz de anteponer familia y amigos al propósito de amasar riqueza, mostrando un perfil trazado por el interés personal. Todo lo que no vaya a contribuir a lograr su objetivo es rechazado e, incluso, despreciado. La crematomanía provoca que -obviamente- el individuo se distancie de su círculo social, al otorgar más valor a poseer capital que al lado humano.
Esta obsesión con el dinero encierra también una exagerada necesidad de alcanzar el éxito profesional y conseguir reconocimiento por ello. Los lugares más propensos para padecer esta patología son los países con matices capitalistas, donde se le otorga suma importancia al dinero. La sociedad de consumo en la que vivimos y la cultura capitalista centran su objetivo en la consecución de poder y el alcance del éxito, vinculado todo ello al dinero.
El dinero puede convertirse en la válvula de escape para personas que no están satisfechas con lo que sucede en su vida a nivel personal. Consideran que el dinero podrá contrarrestar cualquier carencia afectiva o de autoestima, saciando cualquier necesidad y otorgándoles una buena posición en la estructura social.
Vamos a enumerar las 5 principales causas que pueden desencadenar una obsesión con el dinero:
La satisfacción de obtener reconocimiento por un trabajo bien hecho funciona como refuerzo positivo en la persona. Si la recompensa es dinero, la sensación de regocijo es inmediata y motiva a la persona a continuar en su esfuerzo para conseguir más beneficios económicos.
A cualquier persona le agrada conseguir una gratificación como resultado de su trabajo. Sin embargo, algunas personas necesitan sentir este refuerzo positivo continuamente y se obsesionan con recibir dinero por su trabajo.
La necesidad de aprobación personal también puede desencadenar una obsesión con el dinero. En la sociedad actual se valora mucho el éxito profesional de una persona, que está asociado con la riqueza.
Las personas adineradas suelen ser consideradas exitosas, y públicamente se les reconoce su mérito y esfuerzo. Una falta de aceptación por nuestro sistema puede provocar una obsesión con el dinero. El individuo considera que acumulando dinero conseguirá esa aprobación que tanto desea.
Muchas personas desean ostentar un alto cargo que les dote de poder. El dinero es una buena vía para satisfacer esas ansias de poder y, por lo tanto, es otra de las causas que provocan la obsesión con el dinero.
Utilizan la riqueza como excusa para tomar una actitud altiva y déspota, que les produce satisfacción. Algunos aspiran a disfrutar de poder para coaccionar a otros y sentirse superior al resto.
Una persona tímida puede encontrar en el dinero la manera de encontrar personas con las que relacionarse, desatando una obsesión por el ciclo tener dinero-tener amigos.
Como hemos dicho, el dinero se asocia al éxito y mucha gente está interesada en entablar relaciones con una persona exitosa ya que, probablemente, podrá sacar provecho de ello. Alguien con pocas habilidades sociales puede obsesionarse con tener dinero para encontrar amigos e, incluso, pareja. La necesidad de aceptación social juega un papel principal, al igual que el miedo a quedarse solo.
Si una persona siente una perpetua insatisfacción, puede que encuentre en el dinero aquello con lo que llenar su vacío emocional. La capacidad de comprar bienes materiales alivian la sensación se vacío y, por ello, surge la obsesión con el dinero. Entienden la riqueza como vehículo para vivir situaciones agradables, que le acercan un poco a la felicidad.
Si tienes alguna duda sobre la obsesión con el dinero no dudes en contactar con nuestro equipo de psicólogos en Murcia.